¿Sabías que 7 de cada 10 personas trabajadoras que sufren síndrome del túnel carpiano son mujeres?

El síndrome del túnel carpiano (STC) es un problema de salud cada vez más común en el ámbito laboral que afecta más a las mujeres. Según estudios recientes, 7 de cada 10 personas trabajadoras que sufren de este síndrome son mujeres. Este dato nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención y la promoción de la seguridad y salud laboral especialmente entre los colectivos que podrían verse más afectados por esta dolencia.

El síndrome del túnel carpiano (STC) es un problema de salud cada vez más común en el ámbito laboral que afecta más a las mujeres. Según estudios recientes, 7 de cada 10 personas trabajadoras que sufren de este síndrome son mujeres. Este dato nos invita a reflexionar sobre la importancia de la prevención y la promoción de la seguridad y salud laboral especialmente entre los colectivos que podrían verse más afectados por esta dolencia.

El STC es un trastorno que se produce cuando el nervio mediano, que pasa por el túnel carpiano en la muñeca, se comprime o se irrita. Esto puede causar dolor, entumecimiento y debilidad en la mano y los dedos. Las causas pueden variar, pero a menudo están relacionadas con movimientos repetitivos, posturas incómodas, o la fuerza excesiva aplicada en la muñeca durante las actividades laborales.

Existen varias teorías que intentan explicar por qué las mujeres son más susceptibles al STC. Algunas sugieren diferencias anatómicas, como el hecho de que el túnel carpiano en las mujeres suele ser más pequeño.

Además, ciertas profesiones donde las mujeres están sobrerrepresentadas implican tareas repetitivas que aumentan el riesgo de desarrollar STC, como el trabajo de oficina, las tareas domésticas, la costura o el uso prolongado de herramientas manuales o ciertos utensilios de cocina.

Para reducir la incidencia del STC es fundamental implementar estrategias de protección en el lugar de trabajo y tomar medidas de prevención como:

• Ergonomía adecuada: Asegurarse de que las estaciones de trabajo estén diseñadas para minimizar la tensión en las muñecas y manos. Esto incluye ajustar la altura de las sillas y mesas, y la utilización de teclados y ratones ergonómicos.
• Pausas regulares: Fomentar pausas frecuentes durante el trabajo para reducir la fatiga muscular y dar tiempo de recuperación a las manos y muñecas.
• Ejercicios de estiramiento: Incluir ejercicios de estiramiento y fortalecimiento específicos para las manos y muñecas en la rutina diaria de las personas trabajadoras.
• Formación: Educar a la plantilla en técnicas que ayuden a reducir el riesgo de STC, como adoptar una postura correcta y la distribución de tareas alternas para evitar la repetición excesiva de movimientos continuos.